1ro julio 2024 |
Junta de Gobierno UPR apuesta al fracaso mientras el gobierno de turno cierra telón: de la Certif 174 (2023-24) al P. de la C. 1919
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En el gran teatro de las oportunidades, la Junta de Gobierno apuesta al fracaso mientras el gobierno de turno cierra telón. Mientras la Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico aprueba la Certificación 174 (2023-2024), la Cámara de Representantes de Puerto Rico baja el Proyecto de la Cámara 1919.
La Certificación 174 (2023-2024) de la Junta de Gobierno determinó:
“…que se detienen las acciones para la creación de programas académicos en la Universidad de Puerto Rico hasta el 30 de junio de 2025. Sin embargo, se mantiene el espacio para la creación de programas de alta demanda y necesidad, según sean establecidos por Vicepresidencia de Asuntos Académicos e Investigación. Además, se excluyen los programas académicos apilables no duplicados”.
A la misma vez, el Proyecto de la Cámara 1919 defiende una desregulación para las instituciones privadas. Según la propia Exposición de Motivo, la razón de ser del Proyecto de Ley incluye “el propósito de incorporar procesos que les permitan [a las instituciones privadas de educación superior] agilizar el desarrollo de nuevos programas y ofrecimientos”.
Ante esto, la Asociación de Colegios y Universidades Privadas reconoció que “el P. de la C. 1919 es imprescindible para el desarrollo socioeconómico de Puerto Rico para poder evitar una crisis en el sistema de educación superior, como el reciente cierre de American University”.
Por un lado, se le baja el telón al sistema universitario con mayor trayectoria y solidez académica, para detener su proceso creativo, pero se sube el telón a las instituciones privadas. Aprovechemos el contexto para utilizar las mismas argumentaciones del Proyecto de la Cámara para oponernos a la Certificación 174.
La idea de que la Universidad de Puerto Rico debería “actualizarse” es correcta, al igual de que la Universidad puede ser una pieza clave en el desarrollo económico del país; el problema, sin embargo, no es la resistencia de la comunidad universitaria al cambio, como a veces quieren hacer aparentar los intereses contrarios al Sistema UPR, sino que la administración universitaria impone cambios perjudiciales e impide cambios académicos productivos. Se nos exige la modernización curricular para atraer al estudiantado mientras se nos limitan los recursos y se nos entorpecen los procesos. Se pide que los distintos recintos busquen la manera de tener programas únicos (“no redundantes”), pero se cierran las puertas a la creación e innovación.
No podemos llegar a ninguna otra conclusión: la Junta de Gobierno se comporta como si estuviese en contra de los mejores intereses de la Universidad de Puerto Rico.
Son muchas las interrogantes que surgen sobre la manera de proceder para aprobar la Certificación. Ya que la Junta de Gobierno debería basarse en estudios rigurosos para tomar las mejores decisiones, preguntamos: ¿Dónde está el estudio que indica que esta certificación es lo mejor para la institución? ¿Qué tipo de beneficios a corto y mediano plazo trae esta medida con respecto a la meta de atraer más alumnos por año? ¿Dónde se especifican los criterios para discernir los programas de “alta demanda y necesidad”?
Por todo lo dicho, la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) exige la derogación de la Certificación 174 (2023-2024) de la Junta de Gobierno. En su lugar, proponemos que se abra a la discusión, dentro de la comunidad universitaria (y no solo en las esferas de poder), hacia dónde queremos dirigir la UPR del futuro.
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Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios, APPU 787.758.8232 | appu.nacional@gmail.com | appu.org
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